ACÚSOME PADRE

“ACÚSOME PADRE”. El conflicto entre las urgencias hormonales del despertar de la sexualidad en la adolescencia y la abstinencia obligada, casi contra natura, por los estrictos preceptos religiosos, llegan hasta el confesionario y desubican al desprevenido capellán del internado de señoritas donde Froilana Fernanda estudiaba predestinada por voluntad y para el honor de su familia a consagrarse a la vida conventual sin haber dado nunca indicios de vocación alguna. Cuando en pleno acto de confesión sacramental, la joven postulanta preguntó cándidamente y con disimulada malicia: “¿Padre, los sueños son pecado”? el confesor no supo qué contestar. La joven quedó muy confundida sobre la culpabilidad o inocencia del sueño erótico, y sobre la atracción rara que sentía hacia sus compañeras de internado, inquietudes que habrían de acompañarla de por vida en busca de su identidad sexual. Sumado a lo anterior, el matrimonio a disgusto de la abuela de Froilana Fernanda por diferencias de clase social con un joven de familia humilde, desencadenaría odios ancestrales entre las familias que se transmitirán neciamente hasta la tercera generación. En ese escenario discurre una bien hilvanada narrativa con varias historias paralelas como la de “Sor Barrigona”, expulsada inmisericordemente del convento por el Superior Eclesiástico sin ningún asomo de la tan predicada caridad cristiana, privilegiando el “tapen, tapen” para evitar el escándalo de una monja embarazada. Esa actitud cruel del prelado, ocasiona la primera huelga en un convento para dejar la Comunión diaria, caso inusitado que causó alarma directa hasta el mismísimo Vaticano, ya suficientemente agobiado por denuncias de pederastia en seminarios y sacristías. El lector disfrutará, además de otras ocurrencias tales como presentimientos inexplicables del futuro, percepciones extra sensoriales, contactos con el mas allá, y a manera de secuela, Froilana Fernanda tiene el encargo de escribir la historia de Don Benjamín Damián, el fundador de Ciudad Pincelada. Así, la saga continúa viva.